domingo, 1 de diciembre de 2013

Proceso final- Trabajo fotográfico


De forma paralela y como complemento de este proceso realice un trabajo fotográfico, que consta de diez fotografías a color, tamaño A4, en donde utilizo la obra como modelo, fotografiando el interior de las pequeñas instalaciones. Un acercamiento por el cual , al no haber referencia sobre la escala, se puede apreciar el grado de realismo.
Las composiciones se construyen a partir de una mirada subjetiva, que se definen por un placer puramente estético y  un modo de ver particular.
Por esta razón se desprende de las obra en cuestión, en las cuales el observador realiza una lectura de cada “espacio” tomando en cuenta todo el conjunto, dentro de cada escena y fuera de ella, es decir,  la relación entre cada obra.



















Proceso final.

El desarrollo de este proceso no surge de una idea concreta ni un concepto previo, sino a partir del hacer mismo, de la construcción de los objetos.
Inicie el trabajo tomando del práctico autorreferencial (el segundo) y decidí construir una serie de objetos, todos ellos con la misma materialidad y escala, tomando como modelo distintos tipos de objetos. Fue a través de la idea básica de trasladar los distintos tipos de objetos que tenía a mi alcance  a una escala menor la que abrió  todas las posibilidades de producción.
Al principio solo me ocupe de pensar los tipos de objetos, es decir, cuales iban a ser mis modelos. Apareció un violín, algunos libros, y sillas. Entonces empecé a darme cuenta que tales objetos “hablaban” claramente de una persona, un posible personaje perteneciente a ese mundo. Y éste fue el punto de referencia que tome para seguir desarrollando mi trabajo: sostener esa ausencia y volverla “presencia” dentro de un espacio íntimo.
“detrás un conjunto de objetos hay un individuo latente”.
Mi trabajo consistía en crear, a través de la ausencia del personaje y la referencia por parte de los objetos, una “idea” del Sujeto, de su condición, su modo de vida, y sus hábitos.
La cuestión del espacio fue importante, ya que hasta el momento los objetos se encontraban vinculados solo por la relación de escala y los materiales. Entonces decidí armar pequeños escenarios relativos a la vivienda y a lugares cerrados, como habitaciones, por ejemplo.
Cada obra fue delimitada de forma particular, definiendo los “lugares”. En algunos casos solo contienen una pared y el suelo.
El tipo de escala que utilice, los materiales y (el caso del montaje) la iluminación, constituyen el eje por donde se articula el valor poético de la obra.
Recrear tales espacios usando una escala tan reducida vuelve más sensible la mirada, nos aproxima para así revelar sus detalles. Por esa razón este trabajo nos sitúa en un lugar que nos permite contemplar cada escena en su totalidad, entrar en esa intimidad, de la que no formamos parte y sentirnos alejados y a la vez encantados  por ese pequeño mundo despojado.
De este modo la obra construye un relato parcial de la existencia de un individuo, el cual se hace presente a través de los objetos y los lugares. Se inscribe la idea “sujeto” que sostuve en mi trabajo autorreferencial, pero con una mirada emocional y afectiva.
La obra en su totalidad se ve atravesada por un sentimiento de nostalgia, en la cual (de manera inconsciente) fueron sublimadas ideas tales como: el paso tiempo, de la ausencia y la quietud. Refleja un estado emocional más que una reflexión sobre cuestiones existenciales concretas.
En este proceso final se manifiestan más claramente mi recurrencia con respecto de las “huellas”,  a cierta tendencia en trabajar con materiales deteriorados, como en el trabajo autorreferencial y en uno de los primeros ejercicios sobre la expresión del “olor” a través de recursos plásticos. Estoy hablando de las características estéticas que sostuve a lo largo del año, si bien el trabajo final es sobre todo retórico, se manifiestan de manera simbólica aspectos del proceso plástico hice con hollín, en donde los rastros y el factor del tiempo funcionan de forma análoga. 

“El paso del tiempo se imprime en la superficie de los objetos y deja sus huellas, al igual que en la memoria, un recuerdo arrastra imágenes y fragmenta lo inconsistente”



























Trabajo práctico autorreferencial
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- segunda entrega

Este trabajo fue construido con restos de una jaula que encontré en el techo, junto con algunas maderas secas y podridas. Con esos materiales construí una "nueva" jaula, y también un pequeño banco. Le hice piso de madera y coloque dentro una vela.
Sostiene la idea sujeto pero con una mirada dirigida hacia la intimidad. Representa  un espacio simbólico en donde sujeto se manifiesta a través de la objeto (el banco solitario) definiendo un lugar de tránsito, de reposo y de soledad.
Se hace presente la idea del “paso del tiempo” a través de la cualidad de la materia.








Trabajo práctico autorreferencial


“Hay dos fuerzas con voluntades opuestas, dos direcciones antagónicas que se manifiestan a través de un símbolo. El nudo se está sujetando solo, un nudo producto de una red, una red sin autor, sin comienzo, una red inevitable, un tejido histórico, ligado a la persistencia de los deseos; hechos entrelazados, consecuencias del devenir del tiempo que de pronto incorporan un nuevo individuo, otro accidente u otra oportunidad. Yo, producto de las circunstancias y los deseos ajenos de un pasado integrado al movimiento, me mantengo “sujeto”. 

Mi trabajo consiste en una soga con un nudo, cuyos extremos desanudados, se abren como una red y se prenden a la parte superior e inferior de un marco de madera.
Esta obra sumamente simbólica, es una simple alegoría a la idea de “sujeto”

La imagen es clara: la ventana que muestra el nudo es una mirada parcial, una abstracción que manifiesta un lugar, una sensación, un estado… mi existencia es producto de miles de lazos y circunstancias vividas por otros, en las cuales me veo integrado como una célula más dentro un organismo genealógico.